domingo, 29 de abril de 2012

Sublime


Banda originaria de California,  creadores de una de las propuestas más interesantes de la música nacida en la década de los 90. Furiosa mezcla de Ska y Punk, aderezada con rasgos del hip hop y Dub.
Sus integrantes Brad Nowell (Voz y guitarra), Eric Wilson (Bajo) y Bud Gaugh (Batería).




Discografía:
40 Oz to Freedom (1992)
Robbin’the Hood (1994)
Sublime (1996)
Stand by your van (1998)
Sublime Acoustic: Bradley Nowell & Friends (1998)

En los finales de los 80 estos muchachos comenzaron a irrumpir en las radios universitarias con letras que reflejaban el estilo salvaje y rebelde de la juventud californiana, música tan cálida como sus playas repletas de mujeres hermosas. La diversión, el surf y una vida despreocupada como un modo de vida.
Bradley se convierte en la principal atracción de Sublime, su voz de tono atractivo, carisma y destreza en la guitarra lo convierten en un personaje de culto en el circuito musical local.



Sus primeros dos discos lo realizan con disqueras independientes fundadas por ellos mismos (Gasoline Alley / Skunk Records), el ruido provocado por sus grabaciones y actuaciones (no perdían ninguna fiesta donde se les solicitara tocar, a veces aceptaban cervezas como pago) logró que un ejecutivo de MCA Records los contactara, dando así paso a un jugoso contrato y la distribución de sus grabaciones a todo el territorio estadounidense.

El sueño americano se había cumplido, se convertían en tangibles realidades. Pronto, la fama cobraría los excesos.


Bradley desde temprana edad consumía marihuana, una adicción que muchos consideraban controlada, hábito que no preocupaba a sus familiares ni a sus compañeros de banda. Las frustraciones de Bradley tras las grabaciones de sus primeros dos discos y la espera de un contrato con alguna gran disquera lo llevaron a refugiarse en drogas más fuertes. Su nueva adicción por la heroína sellaría el destino de Sublime, un pozo sin fondo bajo los pies de su principal y más importante integrante.




Durante los tiempos turbios Bradley no dejó de componer, tratando en varias oportunidades de abandonar la adicción. Estos episodios de abstinencia generaban grandes retrasos en la composición para lo que sería su más grande disco. Ante el deterioro llegó una pequeña luz de esperanza, su novia Troy Den Dekker sale embarazada. Bradley realiza un gran esfuerzo manteniéndose alejado de la adicción que lo consumía por un tiempo, ser padre lo motivaba a luchar por su recuperación. Sigue trabajando en el disco culminando las grabaciones. Para el momento que su hijo nacido cumple 11 meses de edad Bradley es preso nuevamente de sus demonios.





El 25 de 1996 Bradley es encontrado muerto por el baterista Bud Gaugh en la habitación del Motel San Francisco’s Ocean View, en medio de una pequeña gira para promocionar el pronto lanzamiento del disco "Sublime". Finalmente la batalla había culminado, Brad se convertía en el vencido, el gran perdedor de una fama cosechada no disfrutada.

Los restantes miembros de la banda anunciaron el deceso y con ello la desaparición  de Sublime. Igualmente el disco en pocos meses fue comercializado, generando grandes éxitos radiales y premios importantes. La alta rotación de los temas obligó a producir videos, donde los miembros sobrevivientes de la banda comparten junto con imágenes anexadas de Bradley los conceptos fílmicos de los temas. Se dan a conocer en el resto del mundo de manera post mortem.







Para el 2010 Bud y Eric resurgen de las cenizas, dando conciertos con un nuevo vocalista de nombre Rome Ramírez. El uso del nombre Sublime los llevó a una gran demanda por parte de los familiares y herederos del desaparecido Bradley. Deciden no prolongar la contienda tras el fallo de la corte a favor de los familiares del difunto vocalista y cambian su nombre a “Sublime with Rome”. Para el año 2011 sale a la luz su primer disco de estudio Yours Trully.








Sublime, el gran sueño convertido en una amarga pesadilla. Bradley es parte importante de la historia del rock y sus fusiones de la década de los 90. Un talento ensombrecido por la búsqueda equívoca de consuelo.


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